Todas las artes nacieron como una necesidad, que poco a poco han ido evolucionando hasta convertirse en un modo de expresión del hombre y que en cada creación aporta algo suyo. Desde que la cocina se considera arte, la necesidad no es solo alimentar sino evolucionar de acuerdo a una técnica y tecnología adquiridas a lo largo de la historia para poder expresar algo nuevo.

 

El arte es aportar algo a la sociedad. La gastronomía y el arte nos acompañan desde el tiempo de las cavernas. La gente tenía la necesidad de comer para poder sobrevivir mientras que plasmaban la realidad de sus vivencias diarias a través de las pinturas rupestres. Con el tiempo, la civilización permite que las personas se especialicen en otras ocupaciones y de esa manera surgen los cocineros profesionales que cocinan para otros. Los principales patrones de los cocineros profesionales fueron reyes o aristócratas, lo mismo ocurría con el arte, las pinturas y esculturas pertenecían a la nobleza.

 

En la actualidad, esta necesidad ha pasado a ser algo más. Ha pasado a ser una experiencia con la de disfrutar a través de los distintos sentidos. El aspecto artístico está en que tú aportes algo nuevo a la sociedad. Por eso con el paso del tiempo y la adopción de esas convenciones se crean nuevos movimientos y vanguardias. Lo que hace mucho tiempo fue vanguardia, hoy en día es tradición. Esto es un recorrido histórico y un recorrido cronológico a través del tiempo. Siempre hubo una primera vez y en cocina ha ocurrido lo mismo.